Tal como observa Leonardo Manzan, tributarista, el agronegocio brasileño es uno de los sectores más impactados por los cambios estructurales de la reforma tributaria. Responsable de una participación significativa en el PIB nacional y en las exportaciones, el sector depende de la previsibilidad fiscal y de políticas públicas que aseguren competitividad internacional. La introducción del IBS y de la CBS, al sustituir tributos actuales, representa tanto oportunidades de simplificación como riesgos de aumento de la carga tributaria.
Competitividad del agronegocio y tributación según Leonardo Manzan
De acuerdo con Leonardo Manzan, uno de los puntos centrales para el agronegocio es la forma en que se calcularán y aprovecharán los créditos tributarios. La producción agropecuaria involucra largas cadenas productivas, desde la adquisición de insumos hasta la exportación. La garantía de que todos los eslabones de la cadena tendrán acceso a la no acumulación amplia será decisiva para evitar distorsiones y pérdida de competitividad.

Se observa además que el mantenimiento de beneficios fiscales regionales será otro desafío relevante en este proceso. Los estados del Centro-Oeste y del Norte ofrecen incentivos que viabilizan la expansión de la frontera agrícola. Con la unificación de tributos, esos instrumentos pueden verse reducidos, exigiendo estrategias alternativas para atraer inversiones y mantener el dinamismo económico local.
Desafíos tributarios para el agronegocio brasileño
Es posible identificar que entre los principales riesgos está la tributación de exportaciones. Aunque la Constitución asegura inmunidad tributaria para los productos exportados, la forma en que se tratarán los créditos acumulados aún depende de regulación. Si no existen mecanismos ágiles de restitución, los productores pueden enfrentar un aumento de costos y pérdida de competitividad en el mercado internacional.
Leonardo Manzan también resalta que la diversidad de modelos de producción, que varían desde grandes corporaciones exportadoras hasta pequeños productores rurales, dificulta la creación de reglas uniformes. La falta de diferenciación puede generar sobrecarga para segmentos más vulnerables, comprometiendo la sostenibilidad social y económica del sector.
Estrategias jurídicas y de gobernanza para el sector
Según analiza Leonardo Manzan, la preparación del agronegocio para el nuevo sistema tributario exige el fortalecimiento de la gobernanza fiscal. Este factor implica la implementación de sistemas digitales integrados capaces de rastrear operaciones en toda la cadena productiva, desde la compra de insumos hasta la comercialización internacional. Esa trazabilidad será crucial para comprobar créditos y reducir riesgos de impugnaciones.
Es perceptible también que los contratos de exportación deben incluir cláusulas específicas de reequilibrio económico-financiero, previniendo litigios en caso de alteraciones tributarias relevantes. De manera adicional, los dictámenes técnicos sobre el encuadramiento fiscal de insumos y de operaciones de exportación ofrecen mayor seguridad jurídica y reducen la probabilidad de sanciones.
Tendencias globales e impactos en Brasil
El tributarista Leonardo Manzan explica, por último, que la competitividad del agronegocio brasileño dependerá, en gran medida, de la capacidad del país para alinear sus prácticas tributarias con las tendencias globales. El fortalecimiento de normas de sostenibilidad y la creciente exigencia de trazabilidad ambiental en los mercados internacionales requieren políticas fiscales que incentiven prácticas agrícolas sostenibles.
Experiencias de países como Australia y Canadá muestran que sistemas tributarios simplificados y alineados con la sostenibilidad aumentan la inserción del agronegocio en cadenas globales de valor. Brasil, al adoptar medidas semejantes, puede no solo mantener su liderazgo en las exportaciones agrícolas, sino también ampliar su relevancia en mercados que priorizan productos de bajo impacto ambiental.
En conclusión, se observa que los efectos de la reforma tributaria sobre el agronegocio dependerán de la claridad regulatoria y de la capacidad de equilibrar recaudación, competitividad y sostenibilidad. Las empresas y productores que se adapten de forma preventiva, invirtiendo en gobernanza fiscal e innovación, estarán mejor preparados para enfrentar los desafíos y aprovechar las oportunidades de un escenario en constante transformación.
Autor: Luisa Fygest

