En un evento realizado en Santa Catarina, el expresidente del gobierno español compartió su visión sobre los desafíos y oportunidades que la nueva geopolítica y las innovaciones tecnológicas traen al escenario global. El ex mandatario destacó la importancia de entender los cambios en la dinámica internacional y cómo estas transformaciones impactan a los países, especialmente en materia de tecnología, comercio y políticas exteriores. El evento fue un punto de encuentro de expertos, académicos y autoridades políticas, creando un espacio único para discutir sobre el futuro del mundo en el contexto de la tecnología y la geopolítica.
La nueva geopolítica está marcada por una serie de movimientos que reconfiguran las relaciones entre los países. Según el expresidente, las tecnologías emergentes están redefiniendo el poder y la influencia de las naciones, obligando a los gobiernos a adaptarse rápidamente a esta realidad. La globalización ha puesto de manifiesto la necesidad de nuevos acuerdos políticos y económicos, que a su vez exigen una comprensión más profunda de las cuestiones internacionales. En este sentido, el expresidente del Gobierno español destacó que la tecnología juega un papel crucial en este escenario, pues puede ser tanto una herramienta de fortalecimiento como de fragilidad para las naciones.
Durante el evento en Santa Catarina, el expresidente también abordó cómo las potencias globales se están posicionando ante el auge de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial y el 5G. Según él, estos avances tecnológicos ofrecen nuevas oportunidades de crecimiento, pero también plantean desafíos en el ámbito de la ciberseguridad y la protección de datos. Advirtió que las tensiones geopolíticas podrían intensificarse a medida que los países buscan asegurar el control sobre estas tecnologías estratégicas. La carrera por el dominio tecnológico ya es un factor importante en las relaciones internacionales y, por lo tanto, se ha convertido en una prioridad en las agendas políticas globales.
Además, el expresidente del Gobierno español abordó el impacto de estos cambios tecnológicos en el mercado laboral y la economía global. La automatización y las nuevas formas de producción están transformando las industrias y creando nuevas demandas de habilidades especializadas. Esto puede provocar desplazamientos de puestos de trabajo en algunas regiones y, al mismo tiempo, pérdidas de oportunidades en otras. Sostuvo que, para que los países puedan adaptarse a estos cambios, será fundamental invertir en educación y calificación profesional, además de adoptar políticas públicas que incentiven la innovación y el emprendimiento. La relación entre la tecnología y la economía será cada vez más interdependiente.
La presencia del expresidente en Santa Catarina fue una oportunidad para reflexionar sobre cómo Brasil, especialmente en el contexto regional, puede posicionarse ante las nuevas dinámicas geopolíticas. Sugirió que Brasil, como potencia emergente, tiene un papel fundamental en la construcción de una agenda internacional equilibrada y en el uso estratégico de la tecnología para promover su desarrollo económico y social. Según el ex presidente, la clave para la integración de países como Brasil en las discusiones globales sobre geopolítica y tecnología es el fortalecimiento de las relaciones multilaterales y el uso consciente de la tecnología como herramienta diplomática.
En su discurso, el expresidente también destacó la importancia de la colaboración internacional para enfrentar desafíos globales, como el cambio climático y la desigualdad social. Sostuvo que las tecnologías verdes y sostenibles juegan un papel crucial en la construcción de un futuro más equitativo y equilibrado. La nueva geopolítica, según él, no puede verse sólo desde la perspectiva de una lucha de poder, sino también como una oportunidad para soluciones colectivas que beneficien a toda la humanidad. Destacó que la tecnología debe utilizarse para promover el bienestar global, alineando las necesidades económicas con las cuestiones ambientales y sociales.
Además de analizar los retos, el expresidente del Gobierno español también destacó las oportunidades que surgen de la convergencia entre geopolítica y tecnología. La revolución digital, que ya impacta en sectores como la salud, la educación y las comunicaciones, también ofrece caminos de colaboración entre países y empresas. Recordó que, en un mundo cada vez más interconectado, la cooperación tecnológica puede ser uno de los principales motores para el desarrollo de soluciones innovadoras a problemas globales. La convergencia de intereses políticos y tecnológicos puede facilitar asociaciones internacionales que aporten beneficios mutuos.
Finalmente, el expresidente llamó a los líderes políticos y empresariales de todo el mundo a estar atentos a los cambios rápidos e impredecibles que la nueva geopolítica y las tecnologías están impulsando. Destacó que para garantizar que el futuro se construya de manera ingeniosa,Inclusivo y justo, será necesario un compromiso colectivo con la paz, la cooperación y el desarrollo sostenible. Las tecnologías pueden ser un poderoso aliado en la construcción de un mundo más conectado, pero también requieren una gestión ética y responsable para que su impacto sea positivo para todas las naciones. El evento en Santa Catarina sirvió como marco para reflexiones profundas sobre cómo la nueva geopolítica y la tecnología están moldeando el futuro de nuestro planeta.
Este debate sobre nuevas geopolíticas y tecnologías, liderado por el expresidente del gobierno español, revela la importancia de anticipar los cambios globales y entender cómo las innovaciones tecnológicas pueden impactar en la política internacional. El futuro se construye con decisiones que se toman hoy, y la interacción entre gobiernos, empresas y sociedad será fundamental para afrontar con éxito los desafíos que se presentarán. La integración de la tecnología y la diplomacia, según el expresidente, es el camino hacia un futuro más seguro, próspero y sostenible.