Según destaca el empresario Leonardo Manzan, el autoconsumo remoto y la reforma tributaria generan preocupación en cuanto a los impactos fiscales para los productores de energía solar, especialmente ante las transformaciones regulatorias que acompañan el nuevo sistema tributario brasileño. La generación distribuida, que antes se beneficiaba de incentivos y exenciones para fomentar su expansión, ahora debe ser reinterpretada a la luz de reglas más centralizadas y uniformes propuestas por el IBS y el CBS.
El autoconsumo remoto, modelo en el cual la energía generada en una unidad puede ser compensada en otra unidad del mismo titular, se ha convertido en un mecanismo estratégico para que empresas y consumidores reduzcan los costos con energía eléctrica. Pero los cambios en el encuadramiento tributario y la redefinición de conceptos como circulación, consumo y prestación de servicios pueden generar incertidumbre jurídica y fiscal para los agentes involucrados, perjudicando futuras inversiones en el sector.
Autoconsumo remoto y reforma tributaria: impactos fiscales para productores de energía solar
De acuerdo con Leonardo Manzan, uno de los principales puntos de debate gira en torno a la posible incidencia del nuevo impuesto sobre operaciones que hoy están exentas, debido al reconocimiento del carácter no mercantil de la energía compensada. Con la reforma, existe el riesgo de que el autoconsumo remoto sea interpretado como hecho generador del IBS o CBS, especialmente por la circulación de la energía a través de la red pública.
Además, el fin de los beneficios fiscales estatales, como la exención del ICMS sobre la compensación de energía en determinados estados, puede encarecer los proyectos de generación distribuida. Estos incentivos han sido fundamentales para la viabilidad económica de los emprendimientos solares, sobre todo en regiones con altos costos de energía convencional. La falta de directrices específicas en el texto de la reforma alimenta la inseguridad sobre la permanencia de estas ventajas en el nuevo escenario, pudiendo frenar el crecimiento acelerado del mercado de energía solar brasileño.
Riesgos operativos y aumento de la carga tributaria
Leonardo Manzan subraya que, sin un tratamiento diferenciado, los productores de energía solar que operan con autoconsumo remoto pueden ser sorprendidos con la exigencia de tributos que recaerían sobre la energía compensada, como si hubiera venta a terceros. Esta interpretación compromete la lógica de la generación distribuida y encarece las inversiones en sostenibilidad y eficiencia energética, dificultando el retorno financiero de los proyectos y reduciendo su atractivo económico.

Adicionalmente, la adopción de alícuotas uniformes para bienes y servicios, característica del nuevo modelo, tiende a dificultar la creación de incentivos específicos para el sector. Esto puede impactar negativamente tanto a pequeñas unidades residenciales como a grandes consumidores que utilizan energía solar como estrategia de reducción de costos y cumplimiento de metas ambientales. En consecuencia, puede producirse un retroceso en los logros ya alcanzados en el ámbito de la transición energética brasileña.
La importancia de la reglamentación complementaria
Según señala Leonardo Manzan, la solución a estos desafíos está en la reglamentación infraconstitucional de la reforma tributaria. Será esencial definir con claridad la naturaleza jurídica de las operaciones de autoconsumo remoto, distinguiéndolas de los suministros onerosos y garantizando que no haya incidencia indebida de tributos sobre energía que no constituye circulación económica. Este cuidado evitaría un aumento injustificado de los costos fiscales y preservaría la viabilidad económica de los proyectos existentes y futuros.
Además, la reglamentación puede prever excepciones o regímenes especiales para la generación distribuida, reconociendo su papel estratégico en la transición energética nacional. La preservación de incentivos fiscales y la posibilidad de regímenes simplificados de liquidación serán determinantes para mantener la atracción del modelo de autoconsumo remoto y evitar retrocesos en el desarrollo de fuentes renovables. Políticas claras y estables pueden favorecer inversiones en tecnología e infraestructura para el sector.
Leonardo Manzan comenta que, para que Brasil alcance sus metas de descarbonización y garantice seguridad energética, es indispensable que la reforma tributaria avance en sintonía con las políticas de fomento a las energías limpias. La armonía entre tributación y regulación puede ser el factor diferencial para asegurar un futuro más sostenible y económicamente viable para productores y consumidores de energía solar, reforzando el compromiso del país con la innovación y el desarrollo sostenible.
Autor: Luisa Fygest