La preservación ambiental ha dejado de ser un tema exclusivo de especialistas en ecología para ocupar un lugar central en las decisiones estratégicas de la ingeniería. Para Ricardo Chimirri Candia, el ingeniero contemporáneo ya no puede separar la eficiencia técnica de la responsabilidad ambiental. Integrar los principios del desarrollo sostenible a los proyectos y operaciones es una exigencia ética, legal y social que moldea el futuro de las ciudades, las industrias y las infraestructuras.
En este contexto, la sostenibilidad a gran escala requiere más que buenas intenciones: exige una planificación rigurosa, el uso racional de los recursos, innovación tecnológica y compromiso con los impactos a largo plazo. Conozca más sobre este tema a continuación:
Desarrollo sostenible y preservación ambiental: un trípode aplicado a la ingeniería
El concepto de desarrollo sostenible se basa en la integración de tres pilares: el económico, el social y el ambiental. Aplicar este trípode a la ingeniería significa, en la práctica, diseñar soluciones que generen valor económico sin agredir al ecosistema y que, al mismo tiempo, beneficien a las comunidades locales. Según Ricardo Chimirri Candia, este equilibrio solo es posible con una visión sistémica e interdisciplinaria desde la fase de concepción de los proyectos.

De este modo, el análisis de viabilidad técnica también pasa a incluir la evaluación de impacto ambiental (EIA), el uso de materiales de bajo impacto, la optimización energética y la valorización de la mano de obra local. Este conjunto de criterios redefine el éxito de un proyecto: no basta con que se ejecute dentro del plazo y del presupuesto, también debe respetar el medio ambiente, promover la inclusión y dejar un legado positivo.
Soluciones sostenibles en obras y operaciones
En la práctica, existen diversas estrategias para implementar los principios de la sostenibilidad en obras y operaciones de ingeniería. La reutilización de residuos de la construcción, por ejemplo, reduce la extracción de materia prima y la disposición en vertederos. El uso de energía solar, sistemas de captación de agua de lluvia y tecnologías de automatización de edificios también contribuye a reducir el consumo de recursos naturales durante la operación de edificaciones e instalaciones industriales.
Además, la ingeniería de transporte puede actuar directamente en la reducción de emisiones de carbono mediante la planificación de rutas más eficientes, el fomento de medios de transporte colectivos y la implementación de pavimentos sostenibles. Según informa Ricardo Chimirri Candia, el potencial transformador de la ingeniería reside precisamente en su capacidad de escalar soluciones, es decir, crear modelos replicables, eficientes y adaptables a distintas realidades urbanas y rurales.
Innovación y responsabilidad como motores de la sostenibilidad
La sostenibilidad a gran escala también depende del uso inteligente de la tecnología. Herramientas de modelado de información de la construcción (BIM), sensores de monitoreo ambiental y programas de simulación de desempeño energético permiten prever el comportamiento de los proyectos antes de su ejecución, posibilitando ajustes que minimicen impactos y maximicen la eficiencia. Estos recursos hacen que el proceso de toma de decisiones sea más consciente y fundamentado.
Al mismo tiempo, la responsabilidad socioambiental debe estar presente en todas las etapas del proyecto, desde la elección del terreno hasta el plan de desactivación de la estructura. Como demuestra el ingeniero Ricardo Chimirri Candia, el ingeniero es un agente de transformación capaz de generar impactos positivos duraderos, pero para ello necesita comprender la sostenibilidad como un compromiso permanente, y no como un diferencial puntual.
En síntesis, la ingeniería ocupa una posición central en el enfrentamiento de los desafíos ambientales del siglo XXI. Integrar los principios del desarrollo sostenible a proyectos y operaciones es más que una obligación: es una oportunidad de crear soluciones técnicas alineadas con los valores de la preservación y la equidad. De acuerdo con Ricardo Chimirri Candia, esta integración es el camino más seguro para construir un futuro que sea, al mismo tiempo, funcional, justo y ambientalmente equilibrado.
Autor: Luisa Fygest